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En efecto, tanto la mamografía como el autoexamen y la evaluación del médico constituyen los tres pilares fundamentales para la detección precoz del cáncer de mamas. Si bien, no existe forma de prevenir esta enfermedad, estas armas sirven para combatirla. En este mes rosa es sumamente importante concientizarnos sobre este tema sobre el cual nos orienta el doctor Roberto López, mastólogo.
Quizás ha oído mucho sobre la “prevención” del cáncer de mamas, sin saber, que parte fundamental de ella está en sus propias manos. Hoy, lo que las personas llaman “prevención” verdaderamente es detección precoz, y esto permite llegar más rápidamente al tumor y realizar el tratamiento más efectivo. Cuando un cáncer es menor, más probable es lograr para la paciente una mejor calidad de vida. Inclusive, cuanto más pequeño es el tumor, existen más probabilidades de conservar la mama. La detección precoz disminuye la morbilidad y la mortalidad por cáncer de mamas.
Prevención y detección, dos cosas distintas La detección precoz, no quiere decir que no exista cáncer, lo que se hace es detectarlo lo más rápido posible. Mientras que la prevención hace alusión a factores modificables que pueden incidir en la aparición del cáncer que son: • Evitar el sobrepeso • Alimentarse sanamente, consumiendo abundante frutas y verduras, menos grasa animal • Realizar ejercicios físicos • No consumir alcohol. Estas simples recomendaciones, que en ocasiones son difíciles de cumplir, son parte primordial de la prevención.
Además de estos factores, existen otros riesgos que inciden en la aparición del cáncer como por ejemplo: • Las mujeres que nunca han tenido un embarazo a término o que tienen su primer hijo después de los 30 años corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con aquellas que dieron a luz antes de esa edad. • Aquellas que comenzaron a menstruar (tener su período) antes de los 12 años. Lo mismo se aplica a mujeres que atraviesan la menopausia después de los 55 años. • Mujeres que reciben actualmente, o recibieron hace poco tiempo, una terapia de reemplazo hormonal (TRH); entre otros.
Armas para luchar contra esta enfermedad La detección precoz se basa en estos tres pilares: Mamografía una vez al año, el autoexamen (15 minutos al mes) y la evaluación con el médico especialista. No hay forma de evitar el cáncer pero con estas armas es posible combatir la enfermedad que en estadios tempranos es curable. Es importante mencionar que la autoexploración o autoexamen es fundamental en la detección precoz, de hecho, en casos que son detectados por palpación, típicamente es la misma paciente quien se percata del tumor.
El autoexamen • Examine sus mamas frente a un espejo • Levante ambos brazos y bájelos nuevamente • Recuéstese y palpe sus mamas (levantando la mano izquierda detrás de la cabeza, y con la otra palpando la mama izquierda; luego, levante la mano derecha y palpe la mama derecha con la otra mano).
Le tomará unos 15 minutos realizarse el autoexamen y debe hacerlo una vez al mes, luego de una semana de su periodo menstrual, y para aquellas en etapa menopáusica, deben asociarlo a un día en particular manteniendo ese mismo ritmo cada mes. Puede hacerlo en la intimidad de su hogar, en su habitación o en su baño.
Y sobre todo recuerde que estos simples pasos pueden SALVAR SU VIDA.
A las mujeres que no están haciendo su autoexamen: HÁGANLO, no es cuestión de preocuparse sino de ocuparse y hacer algo al respecto. A todas aquellas que están en tratamiento: ÁNIMO, y no olviden que es muy importante completar el tratamiento indicado por su equipo tratante, porque esto se hace en equipo y sepan que estarán bien cuidadas con profesionales de diversas especialidades. A las que ya pasaron por el tratamiento dejándolo años atrás les pedimos que ALIENTEN a otras mujeres, cuéntenles sobre la importancia de la autoexploración, que se hagan la mamografía y se evalúen con su médico. Sírvanles de ejemplo.
Dr. Roberto López Mastólogo |
