La braquiterapia es considerada actualmente una opción más para el tratamiento contra el cáncer de mamas. Este procedimiento consiste en la introducción intracavitaria o intersticial de diferentes tipos de aplicadores para la canalización de una fuente radiactiva, con el objetivo de irradiar un volumen relativamente pequeño.
También es conocida como radiación interna, siendo otra manera de administrar radiación. En lugar de aplicar los rayos de la radiación desde el exterior del cuerpo, se coloca un dispositivo que permite la introducción de una fuente radiactiva de alta tasa de dosis por un corto tiempo en el tejido mamario del área donde se extrajo el cáncer.
Para las mujeres que se sometieron a una cirugía con conservación del seno, la braquiterapia puede utilizarse junto con radioterapia externa como una manera de añadir un refuerzo adicional de radiación al sitio del tumor. También se puede usar por sí sola (en lugar de radiación a todo el seno) como una forma de irradiación parcial acelerada del seno.
Puede que el tamaño del tumor, la localización y otros factores limiten quién puede recibir braquiterapia.
Con la braquiterapia se logra la colocación precisa de las fuentes de radiación directamente en el lugar del tumor; por ello, la radiación solo afecta una zona muy localizada alrededor de su fuente. La exposición de
los tejidos sanos alejados de las fuentes es reducida.
Esta técnica permite al médico utilizar una dosis total más alta, para tratar un área más pequeña, y en menor tiempo que con el tratamiento de radioterapia externa.
Un tratamiento más selectivo
Un tratamiento con braquiterapia permite intervalos de tiempo más cortos entre las sesiones, en comparación con otras técnicas de radioterapia, lo que reduce la probabilidad de que las células cancerosas sobrevivan, se dividan y crezcan en esos intervalos sin radioterapia. Los pacientes harán menos visitas al centro médico cuando se utiliza braquiterapia que con la radioterapia externa.
Como todo tratamiento oncológico, mientras más precoz es el diagnóstico, y por ende, la intervención terapéutica que se requiera, mayores son las probabilidades de obtener un resultado radical positivo. No obstante, la braquiterapia puede ser utilizada tanto en escenarios pre como postoperatorios.
Pueden someterse a esta técnica todos los pacientes que así lo necesiten, luego de una rigurosa valoración por parte de todos los especialistas implicados en el mismo. Los pacientes deben conversar con sus respectivos oncólogos radioterapeutas sobre los detalles específicos de este procedimiento.
Beneficios con la braquiterapia
Sobre todo muy alta precisión. De este modo, se intenta reducir al mínimo la radiación secundaria en estructuras sanas adyacentes a la zona que se desea tratar.
También la brevedad del tratamiento, ya que gracias a esta alta precisión, se pueden administrar dosis más elevadas en un menor número de sesiones y así abreviar el tiempo total del mismo.
Braquiterapia para tratar el cáncer de mamas
La braquiterapia cumple un papel muy específico en los tratamientos conservadores del cáncer de mama, en los cuales se preserva la mama que presenta el tumor. De hecho, es la modalidad de tratamiento que tiene mayor calidad de evidencia en la irradiación parcial acelerada de mama (APBI, por sus siglas en inglés).
Es importante resaltar que el Centro Oncológico La Costa es el único del país en el cual el 100% de los tratamientos de braquiterapia son realizados con la técnica 3D, lo que implica que los mismos son planificados en base a una tomografía tridimensional, permitiendo un tratamiento mucho más preciso, seguro y reproducible a lo largo del mismo, así como cumplir con los más rigurosos estándares de seguridad en el uso de las radiaciones, tanto nacionales como internacionales.
Muchas veces existe temor ante este tipo de tratamientos, por eso es fundamental que acuda a consultar, hacer todas
las preguntas que quiera para aclarar cualquier duda, incluso, solicite segundas opiniones al respecto.
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